· postales · 5 min lectura

Descansar en su abrazo

Postal Nro. 04

Postal Nro. 04

Escrito por Facundo Barreto


A vos,

Espero que estas palabras te encuentren bien y con el corazón en movimiento. Una de las cosas más emocionantes de este apartado de correspondencia es que no tengo forma de saber dónde o cuándo te encontrarás con estas palabras, no puedo saber de qué manera las recibirás, si será en tu casa o de camino a algún lado, si estarás despertando o te sorprenderán previo al sueño, no sé si estarás inmensamente feliz o si te sentirás solo. Me gusta pensar en estas cartas como una pequeña misión a tu corazón, o bien como un regalo con el que algún día puedas encontrarte, un regalo que no es mío sino de Dios que extiende un abrazo a través de estas palabras para que sepas que sos amado con amor profundo.

Quiero contarte que estos días estuve leyendo El regreso del hijo pródigo, de Henri Nouwen. Si bien hace tiempo tenía pendiente leer este libro, lo cierto es que tuvieron que pasar meses y situaciones que me llevaran una y otra vez a esta parábola (Lc 15, 11–32) para que dispusiera mi corazón a este viaje y me decidiera a leerlo.

Me fue imposible no pensar en vos y en lo que hablamos en anteriores cartas mientras leía esta reflexión. De alguna forma, las postcards anteriores comprenden el inicio del camino, el regreso esperado por el Padre. Así, cuando comenzamos con este intercambio, descubrimos que en este camino nunca estamos solos, que hay muchos como vos y yo que están caminando a nuestro lado y es necesario que compartamos un tiempo para conocernos en el camino. Y cuando comenzamos a caminar juntos hacia Dios (que es una hermosa forma de definir Postcards) nos dimos cuenta de que este sendero está lleno de detalles del Padre, que él estuvo preparando este regreso dejando en cada rincón un amor oculto que nos impulse a no bajar los brazos. Desde entonces me siento muy acompañado y espero que ese sea también tu sentimiento. Comencé a recibir cartas de tu parte, cartas que llegaban de muchos lugares, pero más importante aún, cartas que llegaban de muchos corazones. Y comenzamos a hablar más sobre lo que cada uno guarda en su interior, preparándonos juntos para descansar en su abrazo, para correr a su encuentro siguiendo esos latidos de búsqueda que compartimos.

Pero todo esto no fue pensado de esta forma, no fue preparado así, sino que otra vez descubro en esta conexión un detalle de amor. Todo es un regalo del Padre, un gesto de amor inmenso que va dejando en el camino porque entiende que muchas veces este caminar puede volverse difícil, entiende bien que algunas veces nos falten fuerzas o tengamos miedo.

Pienso en estos gestos, en estos regalos de su amor, en este cuidado paternal que tiene por nosotros. Podría quedarse simplemente en casa, esperarnos desde lo lejos, dejarnos atravesar el camino solos para que nuestras caídas y nuestras dificultades nos recuerden lo duro que es vivir lejos de su casa. Pero elige acompañarnos, elige comprendernos y volvernos a decir una y otra vez que no importa lo que hayamos hecho, que nos ama y nos espera.

Super wide

Esta postcards es sobre ese regreso, ese descanso que se da en sus brazos cuando al fin volvemos a su lado. Pienso en Dios como ese Padre de la parábola que lejos de juzgarnos nos mira con ternura y comprensión, que nos abraza sin palabras porque sabe que las palabras del camino ya nos derrotaron y solo necesitamos un lugar donde descansar. Porque entiende que hacía falta ese camino para descubrir otra vez ese vínculo que nos une.

Desde el momento de la partida, Él nos está llamando con la ternura de su amor, en cada paso nos está diciendo que quiere estar con nosotros, que elige todo lo que somos y solo espera abrazarnos de nuevo. Nada puede cambiar su amor, nada puede romper ese vínculo, sin importar lo que hayas hecho, sin importar cuántas veces salgas. En su amor perfecto, Dios solo espera para abrazarte, no tiene palabras o miradas para juzgarte, solo manos para extender sobre tu cuerpo cansado. Solo espera que vuelvas a casa, que te dejes amar con la locura de su amor sin medida.

Ya sabés que rezo por vos.

Super wide

Si crees que estas palabras son capaces de encender un corazón, no te las guardes para vos. Compartí este Postcard en tus redes sociales


Esta carta se comenzó un 11 de junio, pero terminó enviándose cinco días después. No sé cuándo o cómo te encuentre, pero cualquiera sea el tiempo o el momento, quiero decirte que nunca es tarde para seguir camino.

Junto con estas palabras te envío una imagen de El regreso del Hijo Pródigo pintada por Rembrandt. Espero que despierte en vos tanto como lo ha hecho en mí.

En el tiempo que tardé en escribir esta carta, escuché una y otra vez la canción Con vos del Coro Pascua Joven San Isidro. Si te sentís perdido, alejado, cansado o vacío, escuchá esta canción y volvé a esta Postcard todas las veces que quieras.

Super wide

El regreso del hijo pródigo. Rembrandt (1606–1669)

Cartas a vos que estás del otro lado, escritas con el corazón.

Postcards de Ser Eucaristía, es otra manera de transmitir la fe y el amor por medio de pequeñas cartas escritas de mi corazón al tuyo.

Animate a ser parte respondiendo a estas palabras acá mismo (si tenés una cuenta en Medium) o bien podés enviarme tu carta a sereucaristia@gmail.com

Entablemos una conversación de corazón a corazón y enviemos Postcards a todas partes.

Descansar en su abrazo | Podcast

Regresar